Bailar con un propósito

En Wonderful Citrus México, sabemos que mantener nuestros cuerpos en movimiento es una excelente manera de mantenerse en buena forma. Sin embargo, para algunos, mantenerse activos es más fácil decirlo que hacerlo. Por eso, los empleados de Wonderful Philanthropy México y Wonderful Citrus México se unieron a la Fundación Down Ángeles del Mundo, A.C. para crear «Zumbatón», una clase de acondicionamiento físico disfrazada de baile, para niños y adultos con síndrome de Down. Wonderful Philanthropy México fue el patrocinador oficial, y Wonderful Citrus Mexico ayudó a organizar el evento y lo llevó a cabo en la empacadora.

La Fundación Down Ángeles del Mundo, A.C., una organización sin fines de lucro cuya misión es apoyar y crear conciencia para las personas con síndrome de Down, cree firmemente que quienes viven con el síndrome pueden incorporarse a la sociedad. Solo necesitan la orientación. Al centrarse en enseñar cómo controlar el propio cuerpo, la organización crea las bases para realizar una amplia variedad de actividades físicas. De hecho, el equipo de natación de la Fundación Down Ángeles del Mundo, A.C. es campeón nacional, al igual que los medallistas de oro de las Olimpiadas Especiales.

En total, 70 empleados de Wonderful Citrus México y 11 adultos y niños con síndrome de Down participaron en la clase de baile de una hora. Wonderful Philanthropy México hizo una donación a la Fundación Down Ángeles del Mundo, A.C. por cada bailarín que completara la hora completa de baile y, además, Wonderful Philanthropy México duplicó esas donaciones.

«Bailamos juntos y compartimos una actividad que nos gusta a todos», dijo Alan, un empleado de Wonderful Citrus México. «Creo que la única discapacidad es una mala actitud».

Al principio, un poco tímidos sobre cómo interactuar con sus compañeros bailarines, los empleados de Wonderful Citrus México se dieron cuenta rápidamente de que ellos mismos eran los que necesitaban ayuda. Algunos de los bailarines estaban más en forma y coordinados, un recordatorio útil de que ser diferente ciertamente no equivale a incapacidad.

A pesar de ser un día inesperadamente caluroso, casi todos los participantes superaron la hora y realizaron todo tipo de movimientos y ejercicios diseñados para ayudar a desarrollar el control corporal. En total, se recaudaron 1.500 dólares estadounidenses para la Fundación Down Ángeles del Mundo, A.C., aunque quizás lo más importante fueron las conexiones emocionales que se establecieron.

«El Zumbatón nos permite vivir juntos», dijo Maritza, fundadora de la Fundación Down Ángeles del Mundo, A.C.